Una leche sin lactosa es un producto lácteo que ha sido tratado enzimáticamente para eliminar o reducir la lactosa presente. Esto permite que las personas con intolerancia a la lactosa puedan disfrutar de los beneficios de la leche sin experimentar malestar digestivo. Al eliminar la lactosa, se crea una leche más fácil de digerir, manteniendo igualmente sus propiedades nutricionales como el calcio, las proteínas y las vitaminas.